LA MANERA MAS FACIL DE HACER LAS COSAS


1. Evita el exceso de planificación.
Planificarse es importante para organizar el comienzo de la jornada laboral y evitar estresarnos nada más empezar. Pero un exceso de planificación resta tiempo para hacer precisamente las tareas que nos proponemos. La mejor manera de comenzar con buen pie es acortar el “To-Day List” y hacer el día menos estresante.
2. Organízate.
La clave para hacer más fácil el trabajo diario es organizarlo todo, desde ordenar tu mesa hasta organizar la bandeja de correo electrónico, pasando por las reuniones o las interacciones con nuestros colegas. Utiliza aplicaciones que te ayuden a hacer más eficientes tus reuniones, como Brilliant Meeting, que te obliga a definir objetivos y tomar decisiones para acabar con las horas perdidas.
3. Concéntrate primero en las tareas más “rentables”.
Concéntrate en las tareas que más beneficios te aporten y evita las que consumen mucho tiempo pero de las que no obtienes ninguna recompensa. Aprende a ignorar –o limitar- las interrupciones que sólo te quitarán tiempo.
4. Di ‘no’.
Además de acortar tu lista de “cosas por hacer”, decir “no” es vital para establecer tus prioridades y concentrarte en las tareas realmente productivas.
5. Aprende a gestionar tu E-mail.
El correo electrónico es una de las cosas que más tiempo nos lleva en nuestro trabajo. Por ello, si aprendemos a gestionarlo correctamente, tendremos hecho la mitad del trabajo. Esto es básico en cualquier curso en gestión del tiempo. Podemos empezar por acortar las respuestas, sin dejar por ello de transmitir el mensaje completo.
6. Delega
¿Tienes muchas tareas? Delega. De esta forma podrás concentrarte en los asuntos más importantes para ti y a la vez permites que otros empleados aprendan nuevas tareas. Delega de forma inteligente, elige la persona adecuada para cada tarea que dejes en sus manos.
7. Descansa y recarga pilas
Es imposible mantener el mismo nivel de energía durante todo el día, por ello necesitaremos hacer pausas para descansar. Esto no significa perder el tiempo ni bajar la guardia. Hacer las cosas bien es importante; obsesionarse con la perfección lo hace todo más difícil. Tómate tu tiempo para recargar pilas y poder así mantener el ritmo adecuado.
Este tipo de consejos para mejorar nuestra productividad son la base de multitud de programas de eficiencia de muchos negocios. Entre los programas más innovadores están los simuladores de gestión del tiempo como Triskelion, que además de la simulación incorpora el elemento de gamificación. El game-based learning es lo último en formación no sólo en el mundo empresarial, sino entre cualquier persona que decida invertir en un curso para enriquecer su vida tanto profesional como personal. ¿Por qué hacer un curso on-line cuando puedes divertirte con un simulador? Por medio de los llamados serious games uno aprende y lo más importante: practica. Planificarse, organizarse, decir no… en definitiva: priorizar y alcanzar el equilibrio para dar el máximo de nosotros mismos. ¿Cuáles son tus “trucos” para mejorar la productividad? Si tienes más consejos que para ti son útiles, compártelos con nosotros.

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